Ex empleados de Nokia presentan
Sailfish, una nueva plataforma de celulares.
Mostraron el primer smartphone con
Sailfish, un sistema operativo para smartphones derivado de MeeGo, la
plataforma de que la compañía finlandesa dejó de lado tras adoptar Windows
Phone de Microsoft
Jolla, una pequeña compañía de 70
empleados, busca posicionarse en el competitivo mundo de los teléfonos
inteligentes con el primer smartphone con Sailfish, un sistema operativo
derivado de MeeGo, una plataforma basada en Linux que Nokia dejó en desuso tras
elegir a Microsoft como su socio para su línea Lumia con Windows Phone.
Con un mercado dominado por Apple y
Google con el iPhone y los teléfonos con Android, respectivamente, el mundo
móvil se completa con la presencia de BlackBerry y Microsoft, dos compañías que
se disputan el tercer lugar del mercado. Con este panorama, Jolla, fundada
por ex-ingenieros y empleados de Nokia, emerge como un competidor más en la
industria al presentar el primer teléfono Sailfish. Tendrá un precio de 399
euros y estará disponible a fines de este año en Europa y China primero.
Los cofundadores de Jolla, Sami Pienimaki y Tomi
Pienimaki, junto al primer teléfono con Sailfish, que cuenta con un pasado en
un sistema operativo que Nokia abandonó tras acordar el uso de Windows Phone en
sus smartphones. Foto: Reuters
Este teléfono posee una pantalla de 4,5
pulgadas, un procesador de doble núcleo, una cámara de 8 MP y 16 GB de
almacenamiento, junto a una ranura de expansión microSD. Además es capaz de correr
aplicaciones Android -al estilo del BlackBerry 10- aunque sus creadores no
dieron más detalles sobre cómo lo logra (Android y Sailfish tienen en Linux el
mismo corazón).
Con Sailfish como sistema operativo
emblema, sus desarrolladores esperan expandir su oferta a equipos de otros
fabricantes, pero no brindaron mayores detalles al respecto. De esta forma,
Jolla se posiciona en la misma línea de otros competidores, como la
fundación Mozilla, que promueve su plataforma Firefox OS con el apoyo de las
operadoras telefónicas, mientras que Canonical busca llevar Ubuntu a los
teléfonos móviles.
Por su parte, Samsung e Intel
desarrollan de forma conjunta Tizen , un sistema
operativo que también derivado de MeeGo, y que la compañía surcoreana prevé
como una alternativa más allá de su exitosa línea Galaxy, basada en Android.
FUENTE: www.lanacion.com.ar